Compuesto desarrollado en Alemania protege los textiles con pequeñas cantidades de compuesto de fósforo, lo que permite mantener una mejor calidad en las telas.
El más importante centro tecnológico textil de Alemania es el DIFT (Deutsche Institute für Textil – und Faserforschung). Esta empresa, fundada en 1921 y considerada uno de los mayores centros europeos de investigación en el rubro, ha creado una nueva tecnología para retardar la llama en los tejidos de poliamida.
Georgios Mourgas, responsable del proyecto, afirma que con esta innovación se inicia una nueva generación de textiles que combinan el poder anti inflamable con mejores características en texturas y comodidad. El nuevo compuesto consiste en una poliamida modificada químicamente en los laboratorios del DIFT, bajo un proceso inteligente que permite incluir compuestos de fósforo en pequeñas cantidades para obtener el efecto deseado.
Normalmente los polímeros son tratados con grandes cantidades de compuestos de fósforo para obtener un buen nivel de protección, lo que termina afectando la apariencia física y fisiológica de los textiles.
Asimismo, la retardancia de la llama está inserta en las cadenas moleculares de poliamida, lo cual permite obtener un efecto duradero a diferencia de técnicas anteriores cuyos aditivos se desprendían con el tiempo y los lavados. El sistema también mejora la tolerancia a la piel humana, pues estas poliamidas no liberan fósforo, y varios test han demostrado su buena absorción de color y solidez a la luz.
“Los tejidos fabricados con nuestras poliamidas intrínsecamente retardantes de la llama muestran especial ventaja cuando los materiales deben responder a exigencias elevadas. Esto sucede en el sector textil para el hogar, como alfombras, tapicerías, cortinas, entre otros”, explica Mourgas.
