Autor: Huber Hipolito
Jefe de Desarrollo Textil
Durante los últimos años hemos sido testigos de cómo la innovación y la sostenibilidad han dejado de ser una tendencia para convertirse en un requisito indispensable dentro del competitivo mercado de la industria textil.
La innovación —apoyada en los avances de la tecnología y la ciencia— no solo se concentra en el incremento de las mejoras sobre el producto, sino que crea nuevos materiales y procesos a fin de brindar soluciones a necesidades actuales y futuras de los clientes.
En cuanto a la sostenibilidad, como resultado de los efectos del cambio climático y la facilidad de acceso a la información, tenemos una mayor concientización sobre el cuidado del medio ambiente y los recursos de nuestro planeta. Es en este sentido que muchas marcas reconocidas de la industria de la moda han elevado esas preocupaciones de los usuarios en requisitos de sus productos y materiales textiles.
Es así que dentro de los acabados funcionales que han logrado un proceso innovador y sostenible tenemos a la tecnología antibacteriana Fuze™, patentada por la compañía americana Fuze Biotech, la cual permite aplicar nanopartículas no iónicas de metales de oro y plata a fin de brindar un acabado antibacterial de alto desempeño. Pero antes de detallar el proceso se brinda algunas definiciones previas:
¿Qué son las bacterias?
Son organismos microscópicos unicelulares de tamaño 0.5 um a 5 um que se encuentran en el medio ambiente, y los productos textiles no están ajenos a ser susceptibles a sus efectos porque estos serán parte de su hábitat ya que lo favorece las condiciones de humedad y liberación de nutrientes a través de nuestro sudor, saliva u otra secreción, lo cual servirá como alimento para el metabolismo y crecimiento de las bacterias.
Por ello, dentro de las consecuencias que puede ocasionar en el textil están:
- Decoloración del color y amarillamiento en blanco.
- Mal olor.
- Reducción de las propiedades mecánicas de las fibras.
- Proliferación de otras bacterias y enfermedades.
¿Qué son los acabados antibacteriales?
Es la aplicación de agentes antibacterianos que, dependiendo de la velocidad de acción, podemos dividir como agente bacteriostático —el cual inhibe el crecimiento y, a la larga, logra la eliminación de la bacteria— o agente bactericida —el cual elimina a la bacteria—.
Por otro lado, desde el punto de vista del mecanismo de acción, los agentes antibacterianos los podemos clasificar como:
a. Lixiviadoras de agentes antibacteriales, las cuales pueden actuar sobre la bacteria que se encuentra fuera del textil.
b. No lixiviadoras, las cuales actúan sobre las bacterias que se encuentran en contacto con el textil.
El proceso de aplicación del producto tiene las siguientes etapas:
a. Preparación de la solución: se prepara de manera independiente dos soluciones, una de nanopartículas de oro y otra de plata, donde solo se usa agua destilada y se diluye las nanopartículas de oro a la concentración requerida según el tipo y la característica técnica de la tela. La solución no usa tensoactivo u otro producto químico.
b. Aplicación del textil: mediante un proceso de nebulización, se rocía las nanopartículas en dos pasos. Primero la nanopartícula de oro, la cual se adherirá a la fibra; y luego la nanopartícula de plata, la cual se adherirá a las nanopartículas de oro de manera permanente. En este proceso el consumo de agua es mínimo.
c. Secado: el cual se realiza a 120 °C, para que, finalmente la tela salga plegada para su despacho.
Beneficios del acabado antibacterial:
- Previene y elimina los malos olores en las superficies textiles.
- Elimina las bacterias peligrosas para la salud.
- Previene el crecimiento de hongos y moho.
- Facilita la evaporación del agua en la tela.
Otros atributos diferenciales:
- Mejora la protección UV: protege la apariencia de la prenda de la decoloración por exposición solar.
- Mejora el wicking: ya que disminuye la tensión superficial de la tela, ayudando a la evaporación del agua.
- No daña la apariencia, el color, el tacto ni los parámetros físicos de la tela en el proceso.
Usos más frecuentes:
Los acabados antibacteriales son demandados en diversos productos textiles, como los usados en prendas deportivas, yoga, prendas para niños, indumentarias hospitalarias, productos usados en restaurantes y otros.