Escribe: Ing. Luis Rea
Con un buen control de calidad en los procesos, y un buen uso de la etiqueta de cuidado, podemos garantizar que una prenda de tejido de punto tenga un buen performance y una larga duración para el usuario.
¿Sabes elegir tus prendas de vestir?
Hoy en día la mayoría de consumidores no pueden diferenciar fácilmente si una prenda cumple con las exigencias mínimas de calidad. Muchos creen que la calidad sólo está en el diseño, color y tacto, que es lo que se puede apreciar al momento de comprarlas, pero no es así. La calidad total de una prenda se define más por propiedades intrínsecas que salen a relucir después del lavado doméstico, en el uso diario o en la continuidad de uso. Estas propiedades importantes varían inclusive del tipo de tejido (punto o plano) y/o tipo de acabado.
¿Por qué es tan importante la estabilidad dimensional en una prenda de vestir, y por qué depende del tipo de tejido?
Con las evaluaciones de estabilidad dimensional podremos ver si es que las prendas se encogen o crecen en cualquiera de sus dimensiones (largo o ancho), como también podremos ver si estas sufren un grado de inclinación (revirado), todo esto es muy importante porque es lo primero que un usuario percibe al momento de vestirse. La estabilidad dimensional va a depender mucho del tipo de tejido y por su misma estructura. El tejido de punto es más inestable que el tejido plano, debido a que su estructura está elaborado por una técnica de bucles de hilos entrelazados de manera horizontal, bucles que son conocidos en el mundo textil como mallas, puntadas o loop.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de un tejido de punto?
Vestir con prendas de tejido de punto es sentir mayor comodidad en tu cuerpo, ya que una de sus principales propiedades es tener mayor elasticidad en ambos sentidos, incluso sin necesidad de tener spandex. Con un tejido de punto se pueden obtener telas muy livianas y, además, por su propia estructura, son fáciles de destejer.
La desventaja principal de este tejido es la inestabilidad, lo cual si no es bien controlada puede ser un problema muy crítico para los consumidores.
¿Podemos controlar la inestabilidad de un tejido de Punto?
Una tela acabada de tejido de punto puede alcanzar a tener valores de encogimientos o crecimientos mayores al 10%, lo cual son valores altos para la exigencia actual de los consumidores, es por eso que actualmente si queremos conseguir telas con resultados menores, tranquilamente podemos conseguirlo con una buena materia prima, procesos adecuados y acabados especiales, todo esto bajo un control de calidad.
¿Cuáles son los controles de calidad que se debe realizar?
A diferencia de otros tipos de tejidos, los controles principales no sólo terminan en los procesos textiles, sino en el área de manufactura. El control de calidad inicia controlando los parámetros de calidad de los hilados, como título, torsión, fricción, resistencia y apariencia, un buen control del hilado garantiza que los siguientes procesos sean más fáciles de controlar; en el control de Calidad de la planta seca (tejeduría), hay dos parámetros principales que controlar, el Factor de Cobertura y el largo de malla, por lo general en ambos las probabilidades de fallar son bajas. En tintorería los controles a realizar mayormente son controles en el proceso, lo cual garantizan cumplimientos de recetas y curvas de teñido.
Lo más importante en la planta húmeda, es el control en la planta de acabados, aquí, mediante acciones mecánicas (ancho y % alimentación) y una receta de acabado, aseguran el ancho final, la densidad y la estabilidad dimensional de las telas, para la validación de estos mismos, se debe de realizar una batería de pruebas que corroboren que los resultados están dentro de lo requerido por el cliente, las principales pruebas son densidad, estabilidad dimensional, resistencia, estiramiento y recuperación, otras pruebas adicionales que no dependen del tipo de tejido son solideces, pH, pilling tester etc.
El control de calidad en el área de manufactura es generalmente atribuido al control de los tiempos, ya que la tela acabada dejará de reaccionar después de un tiempo de relajación, es por eso que en la planta de corte se debe de controlar el tiempo de reposo y el tiempo de almacenamiento de las piezas cortadas. De nada sirve tener una tela con buenos resultados de calidad textil, si no la hiciste reposar antes del corte o si no la confeccionaste a tiempo.
Hoy en día hay muchas empresas que por su capacidad obvian estos tiempos, pero lo compensan con un mayor consumo en los moldes.
Con un buen control de calidad en los procesos, y un buen uso de la etiqueta de cuidado, podemos garantizar que una prenda de tejido de punto tenga un buen performance y una larga duración para el usuario.