Escribe: EstilistaTextil Militza C. Sayán – Directora Técnico-Creativa
Con los cambios que observamos por el calentamiento global estamos concientes de que es necesario encontrar nuevas maneras de hacer las cosas.
La industria de la moda se ha convertido en la segunda más contaminante del planeta, es tiempo de revisar que podemos hacer para contribuir a cambiar esta realidad.
La fuerza de la moda es demoledora, su alcance es inmenso, tiene una gran importancia económica, involucra a muchísimas personas y ejerce un enorme poder en la mente del consumidor.
Mitigar el daño que causa actualmente necesita la participación activa de todos. No es sencillo modificar la sinergia actual de la moda, para lograrlo además de la innovación y la concientización, es necesario que la sociedad se involucre y tenga un rol en el sistema moda.
La sostenibilidad y la moda
De modo sencillo se puede definir la sostenibilidad como asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones.
Para que la segunda industria más contaminante sea sostenible, es de urgencia modificar la manera en que está funcionando. El negocio de la moda tiene un sistema basado en la necesidad de sustituir continuamente sus productos. Desde que se instaló el modelo de la moda rápida o fast fashion, el volumen de desechos que genera se han convertido en algo tanto absurdo como peligroso para el planeta y para todos los que habiten en él.
De 02 colecciones a 20 o más COLECCIONES
Dos aspectos mueven esta industria: la variabilidad y el ciclo de la moda. La variabilidad se origina por el cambio de clima y las diferentes ocasiones de uso, así las prendas tienen distintos diseños, formas, materiales y colores mientras que el ciclo de la moda vuelve obsoletos los productos. Ambos aspectos hacen que se renueve la demanda y su sistema de oferta asegura al consumidor una gran variedad de opciones para elegir. Con la globalización y la tecnología las tendencias llegaron a todas las ciudades con todos los estilos que de algún modo están integrados a las “trends” de la moda.
El sistema de la moda involucra fibras, hilados, telas o géneros, confecciones, cuero marroquinería y calzado; la industria contribuye a reforzar y promocionar las tendencias para disminuir los riesgos de millonarias inversiones en insumos, materiales y todas las actividades de la cadena productiva.
Todo ello creó una condición perfecta para la fast fashion o pronta moda iniciada por Zara y seguida por todos; esta manera de trabajar incorporó las nuevas tendencias copiando diseños de las marcas exclusivas a un precio “democrático” muy barato y en un tiempo verdaderamente rápido. Es así que de 02 colecciones al año, con programas establecidos en la pre venta, se pasó a generar más de 20 colecciones, con posibilidades de modificar los diseños y los pedidos en el camino; la consecuencia fue que la moda rápida estresó a toda la cadena hasta llevarla al límite.
Amancio Ortega probablemente nunca imaginó que no sólo revolucionaría la forma de trabajar en la moda sino que sería también, en cierta medida, responsable de una amplia gama de efectos negativos en el ámbito social, económico y ambiental.
El costo ambiental: algunos datos y cifras
Según informe de la ONU-UNCTAD -2019
• El sector del vestido usa 93.000 millones de metros cúbicos de agua cada año, una cantidad suficiente para que sobrevivan 5 millones de personas.
• Se requieren 7,500 litros de agua para fabricar un jean. (aunque parezca un error)
• La industria de la moda es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global.
• La producción de ropa y calzado produce el 8% de los gases de efecto invernadero.
• Cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura.
• Cada año se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra, lo que equivale a 3 millones de barriles de petróleo.
• La producción de ropa se duplicó entre 2000 y 2014.
Hay una fibra en especial que urge sustituir, restringir o modificar por ser la principal responsable: el poliéster. Fabricar con este material genera tres veces más dióxido de carbono que el algodón (282.000 toneladas frente a 98.000 toneladas). Esta fibra tarda décadas en degradarse y contribuyó a que el precio de la ropa sea cinco veces menor que hace dos décadas, llegando a precios ridículos. “…Pese a que las grandes empresas del poliéster han eliminado elementos químicos peligrosos, su producción genera el 3% de todo el dióxido de carbono del mundo, unas 850 millones de toneladas.” (Chuet-Missé, 2017)
“Poliéster criminal: un millón de microplásticos en un solo lavado” (Moreira, 2018) en este artículo se detalla que lavar en casa una sóla prenda de poliéster descarga en el agua hasta un millón de microfibrillas, de este modo el micro plástico llega a ríos y océanos, los contamina y regresa a nosotros en los peces y otros productos que comemos.
Moda y sostenibilidad
El interés por la sostenibilidad también ha llegado al mundo de la moda hasta el punto en que la sostenibilidad es ahora una tendencia y todo lo relacionado a ella es “trendy”. En este sentido, hay nuevas propuestas como LATITUDE que intenta la revolución textil en la dirección opuesta; hacia una producción sostenible y responsable, de proximidad, con salarios justos, buenas condiciones laborables y con respeto al medio ambiente.
El nuevo movimiento, el “slow fashion” se orienta a neutralizar a la moda rápida, en este escenario considerando que la sostenibilidad integra objetivos económicos, sociales y ambientales; la contribución activa de la CSR o responsabilidad social corporativa, es de gran importancia para obtener los objetivos deseados.
La nueva frontera en la moda
En la economía circular propuesta por Fundación Ellen Mac Arthur, los modelos de negocio están vinculados a la mejora de los materiales, a la extensión del ciclo de vida de los productos, a la reutilización o reducción de residuos, a la creación de soluciones y al intercambio de recursos naturales y materiales. “la economía circular ofrece no sólo la necesidad de responder a la transparencia y sostenibilidad que los consumidores demandan sino que abre la oportunidad para crear nuevos empleos”. (Enza Gioia, 2018)
La moda sostenible diseña los productos teniendo en cuenta el impacto ambiental en todo el ciclo de vida, la corriente de concientización ambiental eco-conscious, le da importancia a la trazabilidad de los materiales, los métodos de producción responsables y amables con el medio ambiente y también a la manera en que los productos se degradan o se pueden reciclar.
El concepto de sustentabilidad o sostenibilidad “supone haber comprendido que el mundo no es tan ancho e ilimitado como habíamos creído y que exige tomar en consideración la totalidad de problemas interconectados a los que la humanidad ha de hacer frente.” (OEI Educadores por la sostenibilidad, 2012)
Iniciativas de economía circular
Según Greenpeace, una solución sería terminar con la moda del fast fashion. Si cada persona estira la vida útil de sus prendas de uno a dos años, se reducirían las emisiones contaminantes un 24%. La contribución de las textiles y marcas de moda podría ser muy importante si disminuyen el ritmo de renovación de las colecciones y presentan prendas de calidad que no se arruinen con pocos lavados. En este punto el precio y la calidad son importante, si bien no se valora lo que no cuesta, la calidad debe tener un precio viable tanto para los productores como para los consumidores.
Una iniciativa interesante es la de Adidas con Parley, juntos hacen historia con los primeros productos de alto rendimiento hechos con plástico reciclado del océano. Otras como H&M acusado de incinerar toneladas de ropa nueva, necesitan revertir la mala imagen y lanzan campañas para reciclar ropa como H&M concious “close the loop”
El rol de la sociedad
Para que sostenibilidad sea posible requiere de la participación de todos en forma articulada para que los intereses y los objetivos se alinien. En el contexto de la moda esa es la tarea de un sistema moda consolidado. Para que en una sociedad exista un sistema moda, debe participar la sociedad civil de la ciudad o el país donde se ubica junto a la industria y todos los que tienen actividades relacionadas a la moda. En países como Italia Francia o más cerca, en Brasil y Colombia la moda es parte de la identidad país y su sistema moda existe y funciona. En el Perú, pese a que tenemos una tradición milenaria de excelencia textil, no se logra consolidar un sistema moda acorde con nuestra identidad actual, como sí lo hemos logrado en la gastronomía. Es de interés considerar que la moda no es un tema frívolo, es un problema real generado por el desenfreno de la pronta moda, la compra impulsiva y el acortamiento del ciclo de vida de las prendas, es un problema que necesita un freno y su solución involucra a todos.
Tendencias para la innovación sostenible
La innovación sostenible en la moda tiene dos corrientes principales, una apunta a la innovación y los avances mediante la ciencia y la tecnología. La otra está más bien orientada a innovar tornando a lo natural, recuperando técnicas pasadas, disminuyendo los contaminantes en todos los procesos y personalizando la confección y el embellecimiento.
La primera opción está ofreciendo propuestas verdaderamente asombrosas y la parte de la industria que trabaja con textiles técnicos presenta mejores perspectivas de crecimiento, las nuevas tecnologías proponen también iniciativas de reciclaje para obtener nuevos productos pero en su mayoría el acceso a la tecnología de punta puede representar una inversión considerable en un inicio. La segunda opción es una alternativa real especialmente para los que trabajan con fibras y materiales naturales, para los pequeños fabricantes, o los que poseen algún know-how particular como por ejemplo habilidades artesanales que puedan hacer la diferencia; otra alternativa que está en crecimiento es el acondicionamiento o modificación de prendas para una segunda vida.
Nuevos materiales
Las nuevas propuestas de tejidos sostenibles y el desarrollo de nuevas tecnologías ofrecen nuevas opciones, utilizando materiales considerados hasta ahora como desechos. Residuos como piel de naranja, banano, restos de café botellas de plástico, bacterias, hongos y hasta estiércol son algunas propuestas. En cuanto a las fibras sostenibles, las de cáñamo, café y ortiga tienen opción para el mercado masivo mientras que las de piña y loto son más bien para un mercado de lujo. (Preus, Fashion United, 2017)
La startup de H&M “Infinited Fiber Company” (IFC) posee una tecnología capaz de convertir materiales como el cartón y los desechos agrícolas, en fibras textiles similares al algodón lo que haría posible que las prendas puedan ser recicladas una y otra vez, sin comprometer el proceso la calidad de las telas, creando así el perfecto y definitivo modelo de una moda plenamente circular. (Martínez, Fashion United, 2019)
Pero hay mucho más como Ecotec: con el Certificado GRS por usar restos de producción de confeccionistas con un ahorro de agua del 78%. Algunos ya está siendo utilizados por marcas famosas como:
NEW LIFE: (Giorgio Armani, Max Mara) poliéster reciclado con menor consumo de agua y energía BACX: (Erdem) Seda 100% libre de químicos dañinos.
RE.VERSO: (Gucci) derivado de lana y cachemir ahorra 89% de agua y 96% CO2. CUPRO: (Donna Karan, Maison Margiela) celulosa de residuos del algodón, es natural, inteligente y totalmente sostenibley, tiene el 1er Vegan V Label. ROICA: (Triumph Lingerie, Casabella) stretch, modelado y compresión sustentable. MUSKIN (Loewe): un sustituto de gamuza y cuero que se extrae de las setas, no produce gases de efecto invernadero y su fabricación es más barata que el cuero tradicional junto a otros como Microki, Jacroki, Washoki, Hydroki, Denim Leather de Smartmaterials.
En resumen, la moda sostenible se plantea innovar considerando llegar al fondo de los problemas que ocasionan un impacto crítico para provocar transformaciones consistentes con un sistema moda donde todos los stakeholders participen con ética y responsabilidad social para un incremento del valor en el largo
Bibliografía
-Martínez, Fashion United. (11 de 2019). Fashion United. Recuperado el 12 de 2019, de Fashion United: https://fashionunited.es/noticias/moda/revolucion-sostenible-h-m-alcanza-la-plena-circularidad-gracias-a-la-tecnologia-de-materiales-de-ifc/2019112731669
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– Chuet-Missé, J. P. (20 de mayo de 2017). Economia Digital. Recuperado el 12 de diciembre de 2019, de https://www.economiadigital.es/tecnologia-y-tendencias/ropa-usada-industria-textil-inditex_406842_102.html
-Enza Gioia. (2018). Fashion Sustainability: contestualizsare la moda che cambia. – Parry & Associaty, Societá de Cosnsulenza Strategica en area Marketing, 56.
-Equipo slow fashion next. (octubre de 2017). Slow FAshion Next. Recuperado el 12 de 2019, de H&M es acusado de destruir 60 toneladas de prendas reciclables en un programa de investigación de la televisión danesa: https://www.slowfashionnext.com/blog/2017/10/27/hm
-Moreira, M. (julio de 2018). El Independiente. Recuperado el diciembre de 1919, de https://www.elindependiente.com/desarrollo-sostenible/2018/07/28/el-horror-de-las-prendas-de-poliester-un-millon-de-microplasticos-en-un-solo-lavado/
-OEI Educadores por la sostenibilidad . (10 de 2012). OEI Educadores por la sostenibilidad, boletín 83. Recuperado el 12 de 2019, de Sostenibilidad o Sostentabilidad: https://www.oei.es/historico/decada/boletin083.php
-PNUMA/Cyril Villemain. (12 de 04 de 2019). Noticias ONU. Recuperado el 02 de 12 de 2019, de El costo de estar a la moda: https://news.un.org/es/story/2019/04/1454161
-Preus, Fashion United. (2017). fashion united. Recuperado el 2019, de https://fashionunited.es/noticias/moda/6-innovaciones-textiles-sostenibles-que-cambiaran-la-industria-de-la-moda/2017101124567
-Yunaira Méndez. (01 de 2018). the circular projet shop. Recuperado el 12 de 2019, de Los nuevos materiales sustentables dentro de la industria textil: https://thecircularproject.com/2018/01/23/materiales-sustentables-tejidos-sostenibles/